martes, 13 de abril de 2010

GUIÓN

Alfonso y Carlos están dando su correspondiente hora de apoyo de los martes. Al finalizar ésta, tendrá lugar una tutoría conjunta para ver la evolución del niño.
Llaman a la puerta (toc-toc)


Calos: ¡Adelante!
Luisa: ¿Se puede? ¡Buenos días! Hola Carlos, venía por la tutoría que teníamos ahora.
Alfonso: ¡Mamá! (sonríe)
Carlos: ¿Qué pasa Luisa? Espera un minuto que ya vamos acabando. Ahora vendrá Esperanza y comenzamos.
Luisa: De acuerdo. Espero fuera.
Carlos: Muy bien.

Alfonso y Carlos acaban su tarea. Recogen. Mientras, fuera llega Esperanza y se encuentra con Luisa.

Esperanza: ¡Hola Luisa! ¿Qué tal todo?
Luisa: Muy buenas, aquí esperándote para la tutoría.
Esperanza: Voy a ver si han acabado y empezamos.
(toc-toc) Entra Esperanza en la sala.
Esperanza: ¿Habéis acabado ya Carlos?
Carlos: Sí, sí, pasad.

Entran todos y se sientan.

Carlos: Antes de nada, me gustaría decirte, Luisa, que Alfonso está haciendo muy buen trabajo y evoluciona muy rápidamente, ¿verdad Alfonso?
Alfonso: ¡Síiiiiiii! (ríe)
Luisa: ¿En serio? Me alegro, la verdad. Desde que llegaste he visto un cambio grande en él. Lo veo más animado y con muchas ganas de aprender y superarse cada día. Creo que ha hecho “buenas migas” contigo.
Carlos: Muchas gracias Luisa, pero todo el mérito es de Alfonso.
Esperanza: La verdad es que el hecho de haberle adaptado los temas le ha facilitado mucho la tarea de estudiar y comprender mejor las clases. ¿Tú en casa como lo ves?
Luisa: Después de comer hacemos los ejercicios, y por la noche antes de acostarse hace la lectura con su padre. Lo lleva bastante bien. Es cierto que el tener los temas adaptados le está facilitando la comprensión y es capaz de expresarse mejor.
Carlos: ¿Tú crees que entiende todo sin complejidad? ¿Tiene algún problema con palabras determinadas? ¿Os pregunta si es así? ¿O se evade de ello? Yo le estoy enseñando a que pregunte todo aquello que no entienda o que no termine de comprender totalmente. Conmigo cada día lo va mejorando.
Luisa: Si sí, en cuanto hay una palabra o alguna frase que no tiene clara la pregunta o él mismo la busca en el diccionario. Lo veo muy interesado, cosa que antes no era así. Ahora es él quien viene a mí a decir “mamá, tengo que hacer tal tarea para mañana” o “ayúdame a estudiar que la semana que viene tengo examen”… él mismo se organiza.
Esperanza: ¿Estás contento con tu nuevo trabajo Alfonso? ¿Estás más animado?
Alfonso: ¡Sí! Me gusta mucho mi nuevo profe de apoyo. ¡Es guay!
Todos ríen.
Alfonso: Además, me trae libros de pesca porque me gusta mucho pescar. Algunos domingos voy con mi padre al río, y lo pasamos muy bien. El domingo pasado cogimos cuatro truchas.
Luisa: Estoy muy contenta con vuestro trabajo, la verdad. Os lo agradezco de corazón. Estos años atrás he echado mucho de menos este tipo de apoyo en el colegio, que es lo que realmente creo que necesitaba.
Esperanza: La verdad es que sí. Hasta ahora no disponíamos de P. T., por los problemas que tú ya conoces, y realmente hemos notado un cambio relevante en tu hijo y en muchos otros casos de alumnos de este centro. Además, Carlos es una persona excelente.
Carlos: ¡Por Dios! Muchas gracias, de verdad.

Alfonso se aparta y se distrae con unos ejercicios.

Luisa: Bueno, entonces a parte de lo que estamos haciendo ahora, ¿qué me aconsejáis que puedo hacer para echarle una mano más en casa o para que haga nuevas tareas?
Carlos: Pues mira, tengo nuevos proyectos en mente para trabajar y algunas cositas para ir trabajando día a día. Una nueva técnica que te propongo es intentar hablarle sin mirarle, es decir, estando de espaldas a él, tapándote la boca con la mano… Esto servirá para que se acostumbre a discriminar sonidos sin tener necesariamente que pararse a leer los labios. Al principio no será fácil, pero creo q poco a poco podremos conseguirlo entre todos.
Luisa: De acuerdo. ¿Y en clase? ¿Tenéis pensado algo nuevo?
Esperanza: El mes que entra hacemos una excursión al Teatro Lope de Vega a un concierto de música clásica, y creo que sería conveniente que viniera y participara. Estaría bien.
Luisa: Sí, creo que le gustará. Por lo demás seguimos igual entonces, ¿no?
Esperanza: Sí, sí, por ahora sí. Carlos seguirá adaptándole los temas y en clase seguiremos igual.
Luisa: Ajá, pues entonces todo muy perfecto. Estoy muy contenta. Volvemos a vernos en dos semanas, ¿os parece?
Carlos: Sí, dentro de dos martes a la misma hora. ¿Podrás?
Luisa: Sí, claro. Si hubiese algún problema ya os aviso. Bueno, pues me marcho ya. Muchas gracias por todo. Adiós Alfonsito, luego vendré a por ti a la salida. (Se besan)
Alfonso: ¡Adiós mami!
Carlos y Esperanza: ¡Gracias a ti Luisa! Ya nos vemos. (Se besan)

Alfonso y Esperanza se marchan a clase, Carlos a la sala de profesores y Luisa a casa.

FIN.

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